domingo, 21 de agosto de 2011

Aunque sea lo último que haga- Capítulo 1


¿Jugamos?


Nueva ciudad, nueva escuela, nueva ilusión.. nueva vida. Cada año una nueva vida, curioso verdad? Sí, lo sé, parece insoportable pero para mi no lo es, supongo que por que con mis 15 años he vivido en 12 ciudades distintas de 3 paises distintos, digamos que.. estoy acostubrada. Lo bueno de todo estoes que he aprendido a relacionarme perfectamente en un colegio nuevo. La razón de tanto viaje es el trabajo de mi madre, es directora de cine, no muy famosa, pero para mi la mejor. Además mis hermanos mayores, Claudia y Toni is mejores amigos y yo la suya, con tanto taslado, es casi imposible tener un amigo de toda la vida.. casi.
Tengo una amiga de toda la vida, desde que teniamos 3 años, ese año viviamos en Niza, mi amiga se llama Clara y sé que parece imposible, pero nos vemos todos los años... 
Primer día en mi escuela nueva, otra vez. Pese a mi experiencia aun me ponnía nerviosa los primeros días en un colegio nuevo y, sin saber muy bien por que, aquel día estaba especialmente nerviosa. 
Recuerdo mucho de aquel día, el principio del final, todo lo que hice, todo lo que dije y, sobretodo, todo lo que dijeron... Mi padre me llevó al colegio, era muy pequeño, el mas pequeño en el que havía estado jamás, y gris muy gris, era sencillamente.. horrible, pero no quería desanimarme el rpimer día así que baje del coche con muchas ganas.
Cuando me fui acercnado a la puerta me di cuenta de la cantidad de grupos de amigos que había epro tan solo uno era de mas de 10 personas, yo diria que más de 20 y en el entro una sola chica hablando con todos a la vez. Nunca olvidaré aquella primera vez que la vi, pellirroja con el pelo largo y liso, ojos verdes, pero profundos y vestía con un horrible chandal amarillo de arriba a abajo. De pronto, dejó de hablar, me miró, todos los de su alrededor repitieron el gesto (como no) ella dijo algo, no la escuché, todos rieron y siguieron a la suya. Intente ignorar aquello, lo intenté... Sé que no debería ser así pero siempre me a importdo mucho lo que piensen los demás de mí. En realidad, con mi expediente, se que es raro que sea así pero nunca he conseguido cambiarlo. No era la primera vez que me encontraba a una chica así con lo que seguí a la mía.
Intente enntrar en alguna de las conversaciones de launo de los grupos más pequeños pero me resultó imposible así que me senté en un banco a esperar que alguien se acercara. Al cabo de un rato que se me antojó eterno se me acercó una chica más mayor uque yo que llevaba un rato apoyada en la puerta y me dijo:
-¿Eres nueva?
-Sí - contesté.
-¿Y que tal lo llevas?
-Bien- mentí.
-Me alegro
Nos quedamos unos segundos calladas hasta que no pude más y le pregunté:
-Oye, no sabras por casualidad quien es aquella chica de allí... - dije señalando a la pelirroja.
-Oh! sí, claro, todos en este instituto la conocen. Se llama Isabel- de pronto un profesor salió del colegio y la interrumpio llamandola- Bueno me tengo que ir, mucha suerte- La necesitaría.
Sonó la campana, todos entraron, yo les seguí. Miré las listas para ver en que clase iva e inmediatamente busqué su nombre... ivamos a la misma clase "empezamos bien" pensé. Cuando legué ya estaban todos sentados y el profesor explicando algo, me vió y me abrió la puerta.
-Cual es tu nombre- dijo sin dejarme entrar
-Lidia- contesté
-¿Nueva?- de nuevo esa pregunta.
-Sí.
Me dejó entrar y me senté en el unico sitio que quedaba libre, en una esquina de la primera fila. En cuanto me giré para ver la clase vi a Isabel, sentada justo en medio de la clase. La primera clase fue mas o menos tanquila pero de vez en cuando había alguna risa o bola de papel dirigida a mí. Cuando terminó la clase me giré bruscamente y le grité a Isabel:
-¡¿Pero que pasa contigo?!
Ella río de nuevo, como si no supiera hacer otra cosa, escribió algo en un papel y hizo que cada uno de la clase lo leyera. Poco a poco las risas fueron creciendo hasta que alguie me lo paso a mí. En el papel una sola plabra: GORDA y en mi cabeza mil pensamientos. Yo aún no lo sabía pero aquella aparentemente insignificante palabra sería mi final.
Cuando volví a casa estaba mejor, quería llamar a Clara para contarle como era mi nuevo colegio y pensar alguna forma para para devolversela a Isabel. Sí, vengarme, en ese momento no me había afectado especialmente, o al menos eso creía yo, y me lo tome como una declaracion de guerra, como una especie de... juego.





























domingo, 14 de agosto de 2011

Aunque sea lo último que haga

Prólogo

Me avisaron, me lo dijeron.. me advirtieron, pero acaso las palabras sirven de algo cuando tienes un propósito en la cabeza y lo quieres cumplir?.. aunque sea lo último que haga..
Es curioso como pequeños detalles pueden arruinar toda una vida, y como grandes cosas no consiguen arreglarla. Porque, al fin y al cabo, yo siempre decía que los detalles son lo que importa.
Me hubiera gustado no acabar con todo, o, al menos, no haberlo hecho así... .
Todo comenzó hara ahora seis años...